Borjalona

Abrir una empresa en España es difícil y arriesgado. Pero si la empresa, además, quiere hacer negocio con la música, la idea suena a suicidio. Romántico, pero suicidio al fin y al cabo. Sin embargo, gracias a nuevos conceptos como el crowdfunding, y auspiciados por la situación actual, están surgiendo nuevos proyectos interesantísimos que proponen una construcción piedra a piedra, sin prisas ni ansias, que permitan ir montando una base para un futuro prometedor. Es el caso, me huelo, de Firstclap, una plataforma musical online tanto para bandas como para fans basada en Barcelona. Llevan alrededor de un mes con una versión beta para ir creando los perfiles y testar errores, pero desde hoy está operativa para todos.

Una de las claves del proyecto es lo que ellos llaman el clapfunding (su propia adaptación del crowdfunding), que permite que los fans hagan donaciones a sus artistas favoritos, que tendrán la posibilidad de crear proyectos, promocionarse y generar ingresos de su trabajo. La otra pata es el mecenazgo. Para acceder a contenidos más exclusivos, el usuario puede convertirse en mecenas, es decir, invertir algo de dinero en los grupos que le interesen. Cada banda decidirá la donación mínima y el contenido exclusivo que ofrecerá, que puede ser desde escuchas en primicia de canciones nuevas, descargas legales… y la donación tendrá vigencia durante un año. Es una especie de cuota anual por tener acceso a material que nadie más tendrá, y que se puede renovar.

Pero, ¿cómo ganan dinero? Mediante la promoción. Para un artista o un usuario es gratuita la inscripción, pero la web tendrá una herramienta 2.0 de promoción a través de la cual las bandas que paguen tendrán más visibilidad en la web y en las búsquedas, pero con un sistema justo de pago: antes de la promo se decide un presupuesto y Firstclap solo cobrará por cada visita que llegue desde la página de promoción y por cada canción escuchada.

De momento me he abierto un perfil para ir cacharreando y pinta muy bien: se puede escuchar música sin límites, sin necesidad de registrarse y sin publicidad, tienen su propio «me gusta» (en forma de aplauso) y pone en contacto directo a los fans con los grupos de una manera sencilla y agradable. Además, cuentan con 400 estilos de música etiquetados, y según tus preferencias, que puedes marcar en el perfil, la web genera una lista de reproducción para que puedas descubrir nuevas bandas y canciones. Yo lo he probado y sí, parece que funciona. Hay que añadir que el catálogo, por ahora, es bastante escaso, con alrededor de 100 bandas, pero obviamente está abierto al mundo entero. Solo espero que les vaya bien, y que las bandas no duden en abrirse un perfil más en internet. De momento, yo me dedicaré a escuchar temas de Le Pianc, Viva Ben-Hur, Fred i Son y Doble Pletina.