Borjalona

¡Tiger en Barcelona!

Posted by Borja DF on 19/03/2012 · 3 comentarios 

¡Bien! El sábado pasado me enteré de que Tiger abría (por fin) tiendas en Barcelona. En la sección (algo abandonada) Tiene/No tiene ya hablaba de la rabia que me daba no tener en Barcelona esta cadena danesa, que es el templo de la chorradita, de las cosas inútiles pero bonitas y de los precios de risa. Es como una especie de bazar chino, pero con diseño de Ikea.

No hay fecha exacta, pero han anunciado que será en abril y que abrirán, de momento, dos tiendas: una en Carrer Aragó y otra en Ronda Universitat. Y están buscando personal, una buena noticia en estos tiempos que corren.

La empresa nació a mediados de los noventa en Copenhage, revolucionando la ciudad con su oferta multiproducto, su cuidado diseño y su respeto por el medio ambiente y la calidad. Poco a poco se han ido expandiendo y ya están presentes en muchos mercados europeos, desde Alemania, Reino Unido u Holanda hasta otros más recónditos, como Letonia, Grecia y, por supuesto, Escandinavia. En España aterrizaron en 2008, en Madrid, con una tienda en la Calle Hermosilla a la que siguieron 4 más.

El objetivo de Tiger es vender productos de calidad baratos, con la sencillez y la innovación como lemas. Pero no a cualquier precio. Una de las preocupaciones al comprar en este tipo de cadenas y establecimientos es el origen de los productos, ya que a esos precios, obviamente, no se fabrican precisamente en Copenhage: resulta que echando un vistazo a su web y a la información corporativa, Tiger tiene un código de conducta bastante elaborado, un programa de responsabilidad social empresarial estricto y parece que es una empresa bastante transparente. Sí, fabrica en Asia, pero mantiene un control bastante exhaustivo de sus proveedores, cuidando que no haya niños trabajando, que no se explote a nadie, que las condiciones laborales se ajusten a la ley y a la lógica y que respeta también profundamente la cultura y costumbres de los países con los que trabaja. Aparte, las tiendas son de la propia empresa, no trabajan con franquiciados, lo que ofrece la tranquilidad de que la empresa actúa en bloque.

Desde luego, una buena noticia para Barcelona, pero una mala para nuestros bolsillos: es la típica tienda que cada vez que pasas, entras y acabas picando. Pero claro, es que todo es taaaan bonito…