Borjalona

Son 11 (el número que siempre uso sin razón) cosas que me gustaría empezar a hacer este verano y que se convirtieran en hábitos. Algunas ya las hago, otras están en el saco de los propósitos. Son fáciles y realistas, así que no me costará demasiado.

1. Comer cosas con cilantro y con limón. La mezcla más fresh y rica del mundo. Y si además hay aguacate de por medio, mejor que mejor.

2. Leer libros. Muchos, variados, continuar el ritmo de 2015 (¡me he leído 15 en medio año! Eso no lo hacía desde que era pequeño).

3. Sudar. Aceptar que el verano supone calor, sofocos y sudor. Es un pequeño peaje para disfrutar de las cosas buenas del verano: las largas horas de luz, la jornada intensiva, la felicidad general, viajar un poco, ver a amigos y familia, ir medio en bolas por la calle, sentir que la responsabilidad es menor.

4. Dejarme el pelo largo. Un poco incompatible con lo anterior, pero por ahí me ha dado. Voy a intentar que mi pelo crezca, dejar que viva, no pasar por el peluquero en meses (o, ojalá, en años).

5. Escribir. Más, mejor. Sacar tiempo para volver a las publicaciones que tan amablemente me dejan contar cosas y pensar qué puedo aportar para nuevas oportunidades.

6. Echar un vistazo al mercado laboral. Llevo casi 5 años anclado en un trabajo que corre peligro de abrazar la rutina funcionarial. Debería dedicar un ratito a ver cómo estar la cosa por ahí fuera. Y venderme en redes, en mis círculos, donde sea.

 

7. Asociarme. Primero, a la Asociación de Vecinos y Vecinas de mi barrio, El Raval. Para involucrarme. Además, votar en primarias, elegir a mis representantes, hacer campaña, ayudar a proyectos que considere que harán mejor nuestra sociedad.

8. Adelgazar. Comiendo menos y mejor (por ejemplo, cilantro y limón) y yendo al gimnasio regularmente (lo dejé a finales de mayo, he vuelto a principios de julio). Choca un poco con la defensa de los cuerpos no normativos, pero me choca mucho también tener una boda y que ninguna americana me quede bien y que las tiendas no tengan ropa bonita de mi talla. Lo de la boda ya tiene solución: ir sin americana.

9. Pasar más. Sobre todo, de la actualidad. Me ayudará que en verano los medios se ponen medio bobos y se dedican más a tonterías y textos banales que a la información más pura. Creo que informarse menos puede ser malo por un lado, pero por otro puede llevar a la independencia, al criterio y a la calma.

10. No ir a festivales. Ya he ido a todos los que tenía que ir. Junio ha sido un mes muy duro y lo estoy pagando. Hay cosas que quiero ver en diferentes sitios durante el verano. Y descansar un poco, que ya está bien.

 

11. Pelearme más. Defender lo que creo, sea quien sea quien tenga enfrente. Amigo, conocido, desconocido, compañero de trabajo… Aprender a hacerlo sin gritar. En la medida de lo posible sin insultar. Explicar las cosas con calma.