Borjalona

Esta entrada está escrita, como muchas otras, por partes. Programada. Normalmente escribo cuando puedo y programo para que se publique por la mañana, a eso de las 10, que me parece una hora decente para hurgar en internet. Sin embargo, en estos días en los que me muevo entre el desasosiego, la angustia y la melancolía, el cuerpo me pide hacer una bobada que no llega ni a ser simbólica. El momento de esta publicación (22 de septiembre de 2013, 22:44 hora peninsular) coincide con el comienzo oficial del otoño. Copio y pego una desoladora frase del Instituto Geográfico Nacional: «Según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional – Ministerio de Fomento), el otoño de 2013 comenzará el domingo 22 de septiembre a las 22h 44m hora oficial peninsular, una hora menos en Canarias. Esta estación durará 89 días y 20 horas, y terminará el 21 de diciembre con el comienzo del invierno.».

Como si fuera un miembro de un grupo del Donosti Sound o un poeta o un cursi redomado (sólo podría estar en este tercer apartado), las estaciones marcan mi existencia. De una manera velada, pero sí. Tengo buen humor todo el año, esto es así, pero en verano y en primavera se hace más intenso, y lo poco malo (los sudores, los turistas, los gastos) se compensa con la libertad de trabajar menos, dormir más, viajar y vivir medio en pelotas. En invierno sigo de buen humor, pero la transición del verano al otoño me cuesta más. El otoño es un estado perverso. Hasta esta semana, este ha sido mi mantra:

Este verano han pasado muchas cosas. Como las listas aquellas que hacía a final de año y de mes, va una batería de movidas sin ton ni son:

– Dënver han protagonizado el drama estival con su me separo y no me separo. Lo anuncian en un comunicado, uno hace una entrevista diciendo cosas no muy bonitas de la otra y después cogen, agarran y dicen en la radio que nanai de separación y que todo se malentendió. Mira, me da lo mismo, ha sido muy entretenido.

– Este verano he aprendido a desvestirme y ahora, como cada otoño, tendré que aprender a vestirme. Sé que no me pasa a mí solo: ese momento en el que, tras meses de ir medio desnudo por la vida, tienes que empezar a añadir calcetines, zapato cerrado, bufanda, abrigos, jerseys, sudaderas y cosas así a tu atuendo y tardas unos días en pillar el truco y andas siempre o medio asado o congelado.

– Me han robado, me he arruinado, he adoptado la austeridad agresiva. Y me he dejado la barba más larga que jamás he tenido. Y ha sido un éxito total. Ahorrar en cuchillas y espumas y after-shave.

– He viajado lo que me han dejado. Al menos he estado en una ciudad que no conocía (Copenhague).

– Borjalona deja Barcelona y Madrid como temas centrales del discurso. Ahora toca escribir de lo que me apetezca. Que será siempre alrededor de lo popular y la obsesión. Intuyo que habrá mucha música, que seguiré insistiendo con las bicis, la ropa aparecerá siempre que sea posible, internet también y por supuesto seguiré con Spotify cada mes, puntual como un reloj (aquí no hay austeridad, sigo pagando mis 10€ mensuales).

– Me gustaría escribir muchas más cartas, como las que hice para Carla y para Elefant Records. Le debo una a Manolo, y tengo alguna pensada para alguna celebridad.

– He tenido una especie de crisis mental y me volví loco durante unos días pero no lo tenía muy claro porque era consciente. Una cosa muy rara a la que todavía sigo dando vueltas de vez en cuando. Diana Cortecero la bautizó, con gran acierto, como #Chiflis2013. Esta lista fue la cima del chiflismo, y me quedó muy divertida y guay.

– Las bodas se confirman como mis eventos favoritos. Imagino que aquí hay que añadir el lugar común correspondiente: «menos si es la tuya».

– Discos guays que ha salido en verano: el homenaje a Meteoro, Electric de Pet Shop Boys, Verbena de Algora, Fuera de Campo de Dënver, reedición de Un Soplo En El Corazón de Family, The Electric Lady de Janelle Monae.

– Se confirma: Najwa sigue siendo mi entrevistada favorita. Sus vídeos son maravillosos, llenos de detalles y de ideas. De ideas para pasárselo bien. La última, para Neo2.

– No he ido a la playa. Bueno, sí, dos veces. Y en la ciudad. Y a la piscina poquito: algunos días en Majadahonda, otro en el Johnny y una tarde en el Hotel España de Barcelona, que pese a su majestuosidad exterior tiene una piscina ridícula y unos precios escandalosos (un gintonic, 12,5€). Una de las veces que fui a la playa hice nudismo, práctica totalmente inédita en mi vida. Y fenomenal, oiga.

– En televisión, Lucía Etxebarría se ha convertido en la villana oficial contra todo pronóstico. La serie hype ha sido Orange is the new black (no soy capaz de pasar del sexto capítulo). Futurama ha muerto para siempre con un episodio final para enmarcar, meter en una cápsula del tiempo y hacer llorar a futuras generaciones. Danger 5 ha anunciado segunda temporada. Un príncipe para Corina sienta las bases definitivas de la postproducción estilo Cuatro.

– Han pasado maravillas como esta:

– He cerrado el #ConsultorioBorjalona. No tengo ganas.

– Pocas lecturas, pero muy gratificantes: Otra Dimensión de Grace Morales (el de Mecano me lo leeré en 2015, ya verás), Vainica Doble de El Zurdo y una antología de Mondo Brutto. Y ahora cambio de estación con Super-Cannes de G.J. Ballard.

– Han muerto Karen Black, Álvaro Bultó, Rosalía Mera, Corey Monteith, John Casablancas, Concha García Campoy, James Gandolfini.

– ¡Vuelve Viaje a los Sueños Polares! Justo en el verano en el que recupero la camiseta del programa 🙂

– Acabo con otra lista más de Spotify, una vieja que voy actualizando. Es de versiones, mi manera favorita de descubrir grupos viejos (y no tan viejos). Lo ideal es escucharla en orden, para ver las variaciones, los cambios, las interpretaciones. En estos momentos, mi par favorito es el de Me quedo contigo (original de Los Chunguitos, versión de Ana D… o cómo transformar una rumba clásica en una canción de vanguardia)

PD: Al menos el otoño nos da la bienvenida con el lanzamiento de Arcoiris, la recopilación definitiva de IV en Alicante.